AUSENCIA... (Relato erótico)

Amanecí duro después de una madrugada eterna, sin descanso, agotadora... noté que mis bajos humedecían por momentos y mi sexo abultado crecía en proporciones mayores... En mi interior llovía, y mis pensamientos rezumaban escenas de la noche de la mutación, arrullado por el burbujeo del oxígeno de tu boca, mientras te comía la lengua vivaz de tus palabras.

Sin despertarme del letargo de tu sexo bizarro, empecé por tomar la iniciativa a enterrarme entre tu libidinosa carne, para convertirme en una baldosa de tu fina capa de piel, hasta encontrar la suave y esponjosa golosina lubricada y engullirme tu espasmo jadeante de vida.

Bombeabas fuerte, sin piedad, arrojando tu peso locuaz y envolviéndome con injurias formando parte del juego... Tus dedos crean caricias en el aire, despertando mis extremidades, forcejeas mi busto entre tus piernas... Me colocas libre como pieza de puzzle dentro de ti, siendo un único icono, siendo dos, un solo uno.

Desfallecidos, llenos, húmedos, nos fundimos en una larga y lenta embestida de la lengua de fuego.

Amanecí entre tus brazos, talludo, y mi cuerpo te volteó para volver a optar por disfrutar en el silencio del amanecer tu consentimiento de nuestro placer...

Ingerimos olores, sabores, vistas, enredados entre la voluptuosa sensualidad de la caricia y la fastuosa vida de un beso.

Terminaste tú, sólo el recuerdo erótico de mis labios, de mi gruta, de mi sexo..., notabas mi ausencia... no estaba.