Miedo

 

- Mami, tengo miedo.- musité entre dos lagrimones, agarrado fuertemente a su vestido.

- Anda, mi amor, ¿de qué color es el miedo?

Tengo miedo, sí... Una sensación de negra sombra que se apodera de mi alma, convirtiéndose en una profunda tristeza. 

Tantas veces me he perdido en este mundo como insaciable sueño que a dos pasos de ti y con los ojos cerrados me envuelves con tus manos en mi pelo... 

Mi cabeza se ha llenado de antiguos miedos; el adiós, que todo acabe, la última sonrisa, sobresaltos entre pasiones, el hueco de un abrazo... 

Pídeme mis labios para darte el beso, ofréceme tus brazos para protegerme,  contágiame de tu aire fresco, sin arrepentirte... Sonrisas sin sufrir vacíos infinitos. 

No quiero tránsitos de héroes a canallas... 

Quiero flores en el ancho de tu piel, cogiéndome de tu mano y de mi sueño nadie me despierta. 

Todo está en mi cabeza: por eso mami, nací para amar el miedo de la multitud, ese fantasma que destella mi aliento. 

Remontaré el vuelo y despierto alcanzaré las lágrimas de lo perdido. 

Será que una vez más me estoy haciendo mayor y todo lo sucedido duele más... No es fácil cubrir el frío que presiento, porque ya anochece y está aquí la soledad. 

Ya no importa lo que digan, tampoco lo que calle...

Pintura: Jackson Pollock "Free Form", 1946.