Todo lo que queda.

Cuando todo termina, solo queda recordar entre tantos y tantos momentos vividos, se terminó nuestro amor, todo fue sin quererlo, sin sentir nada, sólo un pequeño chasquido y fue un adiós.
Levanté la mano para saludar, sin verte, sin olerte, sin sentir aquello que me dabas.
Todo queda, todo lo que queda son los posos en mi dulce corazón, olvidando quien ganó, no es guerra, es desolación por los días grises que fueron criados en lo ajeno de nuestro amor.
Malgastamos lo poco que quedaba del amor, y los últimos días fueron el enorme vacío de la soledad, sin manifestaciones de cariño, dolor y rabia... Todo lo que queda en el silencio, un lugar para pensar, en calma... queda el silencio, queda el recuerdo partido por las palabras del adiós... Mis huellas suenan en mi cabeza, todo, absolutamente movido por la mirada.
Queda un lo siento, un momento para verte, crecido en las arenas de las entrañas, entre mis huesos quedan los esquemas de tu vida.
Me convierto en masa acuosa, por si te encuentras cerca, es duro no volver a sentirte, dentro, fuera...
Tempestad, queda.
Volver, queda.
Respirar entre las flores que crecen en mi alma, suave, sin lluvias, sin miedos...
Volverá la alegría, entre tiempos marcados, Siempre me queda el tiempo, todo el tiempo.
En tan solo un segundo, volveré a pensar en todo lo que queda, mi vida.

Dedicado a Cristina Sotoca que pasó fugaz, marcando a su paso...

Comentarios

  1. Que bonito seria decir adiós sin dolor, sin perdidas, sin rencor, sin odio...pues cuando el amor se acaba y ya no amas es duro vivir así...pero sobre todo hay que ser muy valiente para cambiar la situación y decir adiós...y comenzar de nuevo a sentir, a reír, a vivir... Y es que tenemos la llave de la felicidad sólo hay que buscar la puerta adecuada.

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