¡¡¡Cómo tengo la Hueeerta, oiga!!!


Mi huerto lo tengo frondoso, muy muy denso, tan selvático que me crecen los enanos para acampar a sus anchas.
Empezamos con los pepinos, unos pepinos tersos y grandes, sin decir ni mú, lo único que les preocupa es que les riegue para expandirse en todo el terreno; Algunos sueñan con ser la hortaliza estrella: el TOMATE... yo les digo: "pero que equivocados que estáis pepinos, pero sois tan buenos en el gazpacho." Eso sí de su composición ni idea, y ellos menos.
Pasamos a las calabazas gordas y duras, duras de mollera.. no entienden nada, simplemente
se limitan a llenarse de pepitas y en su interior contienen una rica Vitamina A, y caroteno.. que es muy bueno para tomar el sol, eso, me hacen quemarme como la moto de un hippie... de tanto hablarlas, de tanto estar encima de ellas, así están gordas y duras.
¡Y qué me decís del pimiento...! ese es el más listo del huerto, bueno, lo que se dice bueno, nada... es de los que lo deja todo para septiembre, el veranillo de San Miguel, todo para la última receta y allí triunfa; rellenos de arroz, o tan solo fritos con sal gorda por encima. Pero, cuidado, de tan listos que son, la pueden cagar en el último momento como los pimientos del Padrón, algunos pican y otros no.
Con ustedes: La cebolla, que es la graciosa, o bien ríes, o bien lloras... tienen gracia las jodías pero enjutadas en mil caras, de ahí sus capas... no sabes como vienen: si de frente, dulces.. o picantes, de espalda.. las podemos comparar como las amebas, absorben pero no retienen.
Pero la que es la pera limonera, la más tonta,... la boba, la pobre: La patata; No tiene sustancia, pero como engorda la "japuta", no aprendes, pero te lleva por otros derroteros, te engaña, la ves, así blanquita, tersa, y luego te arremete contra el encerado.
El temor viene cuando parece la reina madre: la Coliflor, la repipi, la reputa, la reconcha.. la pesada, que repite todo hasta decir basta, te estomaga y encima huele mal y defiende a sus hijitos las indigestas coles de bruselas...
Como veis mi huerto está en todo su esplendor, lleno de tronchos y berzas, o mejor dicho, berzotas... esto pensando en fumigar, para matar esta plaga que hace que mis verduras no brillen en mis platos, y no será porque no las abono, como buen profesional que soy del campo, de éste nuestro mundo rural...
(Metáfora de mi mundo escolar).
Moraleja: Enseña a enseñar a partir de tus errores.

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