Procuro Olvidarte

 

Me deshago como témpano de hielo... las noches son muy largas enlazándome en Ideas, cada vez más indefenso con ese miedo oscuro que aparece. 

Cada día muero un poco, pero espero resucitar entre muertos y fantasmas y olvidar los difuntos días en las que mi alma se quedó vacía. Me castigo por no haberme dado cuenta de lo simple que es; un solo "me cuesta tanto olvidarte", la sonrisa alada que no ofrecías desde tu frontera infranqueable. Sin segundas partes, sin un no razonado, procuro olvidarte sin volver la vista atrás... Estoy herido y sin ganas de soltar todo lo que me quema por dentro... La destrucción del amor provoca la conjura del control de unos sentimientos efímeros, aunque quede esa pequeña esencia. Ni una primavera que conmueve enredando mi mente provocando un suspiro. Revolotea el deseo sin dar paso a incertidumbres... el dolor Me recome como un agujero de gusano, expulsando el

Fantasma en el tiempo que faltabas. Quiero Luz que me vaya despertando este lenguaje extraño... Ahora soy yo. Sin orden. Me sacié acariciando mi alma en plena oscuridad. Descubriéndome a mi mismo y un futuro pleno. Intento Poco a poco  a ser Yo en otra dimensión. 

Pintura: “Desesperación” (1892) de Edvard Munch (1863-1944)