Extraño...

       
              Mi cuerpo estaba licuado entre las sábanas y el amanecer se hacía paso entre mis macetas de colores; la brisa de la mañana terminó por despertarme y entre el desasosiego y la arrugas de mi pijama esbocé una sonrisa plateada... Los pensamientos volaban alrededor como pequeñas partículas de polvo que no me permitían respirar. Es terrible pensar cuando se conoce la fragilidad de una misma. Todo es extraño. Ni el cristal puede con la fragilidad de mi corazón, que a cada latido, resuena en los recovecos de mi existencia. Te extraño. 
Un sonido nostálgico hizo despertarme de mi letargo, un directo mensaje borró de un plumazo mi esperanza, lo más difícil era leerlo sin llorar: "No estoy, no estaré... por siempre. Eres perfecta, y yo no me merezco esa perfección. Son tantas palabras, y una sola se me queda en la garganta. Cuídate, que eres muy valiosa. R."
Lancé al vacío mi teléfono junto con la rabia enfurecida hacia el terreno que habíamos sembrado juntos y que en cuestión de segundos, asoló.
Preparé café, para sumergirme en un dolor amargo, y dos aspirinas, sin poder detener el huracán de los pliegos de papel y de un raquítico bolígrafo negro, tan negro como mis sentimientos. Vomité lo que sentía, quería quedarme seca, sin aliento, que se me parara los pulsos ante tanto dolor:
"Por escaparte de mi, por marcharte de mis brazos.. pudimos ser grandes, dos en uno... Ahora solo me queda decirte en este papel blanco como extensión de mi alma mas pura, que será el único momento que te dedique y zanjar por una vez tanto daño.
Dime que no quieres saber nada de mi, dímelo a la cara, bañada por la luz de la noche que nos hizo tan felices... dime que todo se nos fue de las manos y que sabíamos que esto no nos llevaba a ninguna parte, que parecía un cuento de hadas y que tú te has encargado de hacerlo de intriga; que pienses que lo nuestro ni siquiera empezó, que ni siquiera lo quisimos... Era imaginación mía e ilusión de los dos.
Por eso crees que no me hará daño y este dolor que siento lo maldigo como te maldigo a ti, en cuanto deje de crear tu imagen en mi vida, se apagará todo y mi razón no pensará en ti, y mi corazón nunca volverá a sentir la pasión por ti. 
Mi deseo, mi fuerza, mi sentir se diluirá cada mañana por el desagüe del desamor. Me reiré de ello, tenlo por seguro y volveré a sentirme fuerte subida en mis tacones. No perderé el tiempo en un pasado que no llegó a ser futuro. Hubiera preferido que nunca hubiera sido. L." 
Me levanté y lloré, lloré como forma de purificarme, de sentirme viva, de sanear mi espíritu. 

El silencio apagó por completo la mañana, sus ojos cerraron entre ayer y mañana encontrándose un hoy perdido entre recuerdos y nostalgias. Asumió su fuerza y no consintió perderse en los laberintos de sus miedos... Soñar es vivir, es fluir, es abrir una puerta y encontrarse una misma, un sueño nuevo.
Cuánto he vivido, cuánto he amado y cuánto he sufrido... he muerto y me he despertado... 
Se descalzó, esbozó una sonrisa abierta, perfecta y se embarcó en un nuevo sueño.

   Te siento, todo está dentro de ti, y eres tú la que debes dejarlo irse... 
un consuelo, un beso colgado de tu mejilla... Espero que no te duela mas... Ahora vuelan otros tiempos. TU TIEMPO. TUYO SIEMPRE, Má.
TE QUIERO, L.

Comentarios

  1. ufff... creo que nunca me enamoré, pero esto es hermoso.

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  2. estoy ahora mismo sin palabras, este escrito es de los que arañan el alma, gracias por compartirlo, infinítamente, gracias. Besos

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