no es un día cualquiera...

Cuento los días con los dedos, y a veces en el espacio, señalo con mi barbilla, sobresaliendo los números malditos que indican el esperado reencuentro...

Pinto la desilusión con letanías cercanas de verte feliz, no quiero que estés vagando en tu sala de espera a ver que ocurre con ello, con esto o con aquello.

No es un anuncio quererte como te quiero que hasta mi cielo no duerme por el recuerdo.

Desastres tenemos, alegrías a manos llenas conservamos, no es el final, es el principio de un todo, de tu vida.

Perder en el juego es un viaje que no ves, no es el miedo es el aturdimiento de estar tan lejos de mi.

Levanta las mieles que hacen abrir un nuevo día, un cuento bienaventurado, un resto de una fiesta feliz, el decir adiós a la soledad, mirarte como crece tu interior con mi sostén directo.

Déjate llevar, poder respirarte y acurrucarte con el oxígeno que recorre mis pulmones y adentrarte entre los latidos del artilugio que me hace vivir por ti.

No es un día cualquiera, la rutina no desprende olor a herida, pero mi amor transpira entre tu desorientación, y alcanzar la mirada en el cristal de un mar azulísimo...

Me hallo donde me busques, subo para luego bajar y hablo para escuchar en cada paso de tu camino; soy como el aire y envolverte como fuerza vital.

No es el azar, es un día cualquiera, de los que un abrazo alarga la ternura de mi voz en tu despertar.

Te quiero, no lo olvides.

A mis mujeres de las que el zarpazo de la vida las trastoca...

A Mis "Carmenes", mis razones de ser... mis motores... mi todo.