escribiría sobre mi piel...

El dolor hace de bálsamo a tus palabras, y el tiempo cerrará todo, hasta mi nostalgia por el roce de mi viento...

Escribiría sobre mi piel para que entendieras todo de lo que te hablé, por ofrecerte el letargo en el que andaba perdido.

Escribiré la experiencia viva y vivida, aunque sé que forma parte de mi alma dormida, sin saber si está bien o mal...

No me digas nada más, ni me susurres, porque sé que eres un valiente, pero un cobarde, sin elegancia, como un niño perdido, acomplejado de la inmensidad.

Perdido entre la boscosidad de tus palabras sin llegar a un punto fijo, directo, sin darme cuenta que lo anterior era un preludio y tus actos puro teatro.

Escribiré el consuelo, la alegría que provocaste entre sollozos y misterios... Escribiré sin remisión sobre mi piel, el pensamiento claro de estima que lanzaste con tus labios.

De tono bajo encontré, bajo mi sombra transparente, Esfumata gris, lo que tengo, tesoro de lingote puro.

Sé ponerle sonrisa al mal tiempo, y enfrentarme con tono bajo a las adversidades, sobre todo en las diferencias injustas de las que me acusan...

Mis plegarias rugen entre el hueco dejado que se cierra por momentos en la melodía de mi octubre... de mi otoño dorado que hace que tenga sentido todo.

Sentido propio, sentido mi estrella que brilla, sentido escrito sobre mi piel, tatuado sin rechazo.

Siento y existo. Me encanta ser como soy.