bajo el enfado... (microrelato)

Parece tu soliloquio, te transformas y me enfado por no saber mis cosas, por no olvidarte de lo banal y dejarte llevar entre las palabras anudadas en mi silencio.
Me atormenta todo lo que desmemorie al ser humano inútilmente, y donde le pones énfasis lo dejes perdido a su suerte... me enojo porque te importo como el envoltorio de un dulce caramelo... me entristece la mejora de tu tiempo y el quehacer diario...
Entre los días no encuentro las noches, y los diversos aspectos que no tienen nada de bonitos y hacen pensar en la modernidad más absoluta: en tu pensamiento líquido.
Me mosquea la inseguridad por la que camino, como si un pasadizo de cristal rompiera en mil pedazos la cotidianidad de tu interés vespertino, sin dejar atrás que en un momento fui feliz y dejándome llevar por ilusiones.
Me encrespa, tú ya me dirás, tu desplazamiento sin saber por qué, y la no sinceridad; existe la voluntad propia a la que estamos decididos hacer una cosa u otra.
Certidumbres, me disgustan; tu encanto hecho, me cabrea, y que no pienses algo en mi en el segundero de tu grande reloj, me apena.
Me he quedado solo frente al elefante, por eso me asomo al revés al mundo.

Comentarios

  1. Chico el día que yo me enfade con alguien me vas a decir esas palabras tan sutiles y finas...yo que soy tan bruta en las bilis que me vienen diria VETE A TOMAR POR CULO,...simple a la par que clarito...jajaja. Eres soberbio Miguel, me encanta tus formas. Ah!!! tu no estas solo frente al elefante...no me dan miedo los elefantes..

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  2. Hasta en la tristeza se puede encontrar arte. Así llamo yo a las palabras que acabo de leer: ARTE.Pero después de la tempestad viene la calma, cariño.

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