QUIERO besarte LA risa...

Me caí en tus labios, dándome cuenta de que lo único que quería era sentir la brisa de tu risa... sí... contar, desde el horizonte de tu comisura, tus dentinas de tu mandíbula... ésa la mía.

Reírnos nos hace sentir e involucra una serie de movimientos musculares que por lo visto provoca en nuestro cuerpo la quema de calorías... joder, estaría a todas horas riendo.

Hace tiempo leí en una novela que el héroe llamado Mateo Colón, un anatomista del Renacimiento que al enamorarse de una prostituta veneciana, Mona Sofía, emprende la búsqueda de algún tipo de pócima que le permita conseguir su amor. El anatomista da comienzo así, nada más ni nada menos, a la ardua exploración de la misteriosa naturaleza de las mujeres. Era un hombre avanzado a su tiempo, (de los que hoy ya no se prodigan, bueno, sería hoy en día atrasado a su tiempo) y en su audacia decide experimentar con prostitutas y, algo totalmente prohibido en la época, con la disección de cadáveres.

Mateo Colón en pleno siglo XVI es, tal como lo fuera América para su homónimo, una "dulce tierra hallada", el clítoris, pero al intentar hacerlo público, es perseguido por la Santa Inquisición hasta caer encarcelado.

También "descubrió" este maestro doctor lo beneficioso de la risa para la población: "La llegada de un buen payaso al pueblo hace más por la salud de sus habitantes que veinte burros cargados de fármacos."

Evidente tiene razón, qué sabio era, El clítoris, la risa... qué buenos "inventos" para la humanidad, y todo tiene que ver con SENTIR.

Siento verte reír de mis tonterías de la jornada, y siento sentirte feliz por las peripecias que padezco... loco y cuerdo, adoro cuando ríes, y adoro cuando lloras de reírte sin descanso.

Terapia muchas, humores, todos... Así deseo verte siempre, entre risas...

Prueba a besar unos labios "reídos", prueba a beberte su risa sin mediar palabra... ¿ves, seguro que sonríes?

Lo más importante, la risa nos da la felicidad, al menos en el instante que tu cuerpo y tu mente convulsiona los momentos de hilaridad a la que nos sometemos.

Quiero besar tu risa... Quiero al menos sentirte feliz...

¡¡río, luego soy feliz!!