¿De qué color es el MIEDO?

Siempre he tenido miedo, siempre... forma parte de mi idiosincrasia; desde que tengo uso de razón, he sido miedoso por todo, todo y todo... a la oscuridad, a los fantasmas, a los ruidos (los muy ruidos), a los ascensores (ya superado), a los cacos, a los sustos, y sobre todo a la Muerte.

Recuerdo que cuando tenía unos siete u ocho años, y tenía que subir a casa, vivía en un cuarto sin ascensor, concretamente 84 peldaños, con sus respectivos descansillos de cada planta... Al encontrarme solo, sin nadie, aparecía el miedo por sorpresa... Entonces me ponía a cantar de viva voz; al principio las vecinas salían de sus casas, al oírme, se mofaban y se reían de mi, las muy vidas vacías, claro, ahora pienso lo que les podía haber dicho: "yo no tengo la culpa que tu marido no te la meta, y te pases tu triste vida, puta, asomada, de pechos en la mirilla". Me las imagino atónitas, con cara de pedo contenido... jajajajajaja...

Me duele que mis vecinas se mofen de mi miedo... es mi miedo, es personal e intransferible... por lo tanto, dejad mi miedo en paz, oiga!.

Cuando me encontraba en la cima de mi piso, después de subir jadeando y cantando algún hit de los ochenta tipo "perdido en mi habitación, sin saber que hacer, se me pasa el tiempo..." e incluso a veces, como soy muy políglota, construía canciones en spanglish, o miguelish... claro, imaginad, por un momento a toda la vecindad...

A la llegada de mi puerta, mi madre, me socorría diciendo: ¿Pero por qué tienes miedo, Miguél?, yo me encogía de hombros sin encontrar una respuesta clara, a esta diminuta cabecita que me atormentaba sin cesar...

Contéstame... todo el mundo sabe que vienes a casa por tus berridos...

Yo entraba como una exhalación al baño a lavarme, mi madre detrás intentando hacer terapia conmigo, yo evadiendo el tema, ella sacándolo... Dime, rey, ¿De qué color es el MIEDO?

contesté enérgico e irreverente: NEGRO, MADRE, DEL MÁS PROFUNDO NEGRO...

El miedo no tiene color, nene, solo es una percepción de tu cabeza... no tengas nunca miedo de los muertos, sólo de los vivos, de esos sí.- yo asentía reconfortado por las palabras de mi madre, qué sabía y buena, cuanto aprendí.. pero sigo con esos miedos, sigo acojonado, cagado, me tiemblan las canillas no de los vivos, sino de las cosas inertes, muertos, ruidos, fantasmas, oscuridad... pero encima soy masoca, me molan las pelis de miedo, sangre y vísceras; me mola el pasaje del terror; las historias de miedo... la literatura de suspense e intriga, como el libro que me dejó marcado "los renglones torcidos de Dios", por este libro no puedo bajar solito al trastero... O las pelis que veo con César, que mal lo paso, pero hay estoy yo, duro por fuera y caquita por dentro...

Menos mal que mi estrella y mi héroe-star, me atusa estas cositas que se adhieren a mi cerebro, provocando MIEDO.

Si mi héroe-star se ausenta, me tapo entero por las noches, aprieto los ojos fuerte, intento pensar que me encuentro en un paraje paradisíaco, pero duermo mal y vuelve el tormento.

MADRE, COMO VES, SIGO SIENDO EL CAGÓN DE ANTAÑO... pero tengo a mi héroe particular que extermina a todo aquello que ataca mi alma y mi bienestar, estáte tranquila, MAMÁ... Ahora sé que el miedo no tiene color. Algo es Algo, no?