gordo!!


Suena el despertador, y me levanto rápido y veloz... desplazo las insulsas arrugas de mi pijama al arrascarme y en el momento justo de soltar mi onomatopéyico bostezo, sonrío.. raro en mí, porque me jode soberanamente levantarme, sea la hora que sea.
Mi sonrisa se debía al desayuno... mmmm la primera comida del día, copiosa, a "hinchapellejo", hasta que note que la vena aorta bombea con dificultad la acumulación de glucosa en sangre...
lo dicho.. sigo arrascándome hasta notar el momento justo de gustirrinín, modelando mi cabeza a lo pícaro y travieso... Muevo mi cuerpo, pidiendo permiso a las piernas, primero a una y después a la otra, como si llevara a mis espaldas el peso de la tierra, a lo Atlas (para las incultas: era un joven titán al que Zeus condenó a cargar sobre sus hombros con los pilares que mantenían la tierra separada de los cielos), me estiro empinándome igual que la canción "quisiera ser tan alto como la luna, na, na, la luna, como la lunaaaa", la micción es lo que más me gusta, a la mañana, es un placer absoluto sobre todo cuando la vejiga está llena a rebosar.. me lavo los ojitos como un gato meloso, humillando a mis legañas cansinas sobre las bolsas de mis grandes y vaporosos ojos.
Mi sonrisa cada vez se dibuja en mi difuminado rostro, es como si dijéramos "retrato masculino sobre gran sonrisa", entro en mi limbo dorado: LA COCINA.
Las viandas sobresalen gritando: "a mi, a mi, cómeme a mi..." Millones de calorías disueltas y enmascaradas, las cabronas, con caras de palmeras de chocolate, bizcocho de macadamia y dulce de leche, magdalenas caseras avena, buñuelos de viento (tienen de todo menos viento), ensaimadas de azúcar glass, empiñonadas, croasanes rellenos de crema de cacao... DIOS, es mi lupanar.. me caliento mi café, me siento, coloco todo el arsenal-bomba de trigliceridos, glucosa, lactosa, fructosa, y todos los sufijos terminados en -OSA hasta dar con el de SEBOSA... AY, dios mío, Sálvame... Edulcoro el café con sacarina (qué es más fina, y me hace sentirme mejor...) y cuando estoy listo para saborear mi primer bocado al croasan... SUENA EL MALDITO TELÉFONO!!! ¿Mato?







Comentarios

  1. Que buen despertar, pero claro si piensas en ese desayuno tan copioso no me extraña...yo en cambio rápidito y de pie sin perder tiempo que según dicen, es oro.

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  2. Cuántos despertares ha habido en mi vida que se han basado en lo que vendría después: tortitas recién hechas por mi amor, dulces escondidos en el fondo de la alacena que solamente yo sé dónde están, pan calentito con aceite de oliva.En fin, gorruteos varios que lo quiera o no le marcan a una la vida.

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